La visita al dentista o al periodoncista durante el embarazo permite prevenir, así como identificar y tratar, los signos y síntomas de la gingivitis gravídica. Además, diferentes estudios han demostrado que los tratamientos periodontales durante el embarazo son beneficiosos para la salud de las encías de la madre y seguros para el feto.
Los cambios hormonales femeninos aumentan la predisposición a padecer infecciones gingivales. En la pubertad, el embarazo o la menopausia se debe revisar la salud de las encías.
Las alteraciones en los niveles hormonales que se producen durante el embarazo o la pubertad, afectan a los vasos sanguíneos de las encías, al funcionamiento de las células del periodonto (tejido que rodea y soporta los dientes), a las bacterias de la placa y al sistema inmune local.
Esto explica que la inflamación de las encías aumente durante el embarazo, y que desaparezca habitualmente tras el parto, lo que se conoce como gingivitis del embarazo o gravídica. Según los estudios, puede afectar al 36-100% de las embarazadas siempre que haya gingivitis previa.
¿Cómo sé que padezco una gingivitis gravídica o del embarazo? Síntomas.
La encía está intensamente enrojecida, sangra fácilmente, está engrosada y con aumento claro su tamaño entre los dientes, lo que permite que haya más bacterias por debajo de la encía y se agrave el cuadro clínico.
¡Cuídate y cuida a tu bebé!
Los ginecólogos y los obstetras recomiendan a las embarazadas una visita al dentista al inicio del embarazo. Se sugiere la necesidad de resolver posibles problemas periodontales de la mujer antes del embarazo o, como muy tarde, en las primeras semanas del mismo.
Me preocupo de mi alimentación, ¿por qué no de mis encías?
Al igual que las embarazadas tienen un especial cuidado con la ingesta de alimentos y sustancias nocivas para el feto, como el alcohol o la nicotina del tabaco, se deben preocupar, a su vez, por el estado de salud de sus encías. Recuerda que las bacterias existentes en tu cavidad oral pasan de manera continua al torrente sanguíneo y por lo tanto al feto a través del cordón umbilical. ¡Mantén tus encías sanas para evitar que lleguen al feto!
Si la mujer embarazada tiene gingivitis o periodontitis previa al embarazo, se eleva el riesgo adicional de que haya resultados adversos del embarazo, principalmente parto prematuro o bajo peso. Se calcula que el riesgo de parto prematuro se puede llegar a triplicar si la madre tiene periodontitis (el riesgo oscila entre 2.30 y 5.28, según los estudios).
La patología inflamatoria infecciosa dental, como la gingivitis o al periodontitis, puede desencadenar amenazas de parto pretérmino. Este fenómeno está ligado a la liberación de sustancias oxitócicas (que segrega el cuerpo de manera natural) que actúan en la maduración del cuello uterino y como inductoras de las contracciones uterinas que propiciarán el parto.
¿Problemas de fertilidad? ¿Nunca has pensado en que el cuidado de tus encías podría estar en relación con el problema?
Sabías que hay estudios que relacionan la enfermedad periodontal con el aumento del tiempo en que una mujer tarda en quedarse embarazada.
Se sugiere que la periodontitis podría ser un factor a tener en cuenta (similar al control de la obesidad) para aumentar las posibilidades de conseguir un embarazo.
¿Eres diabética y estás embarazada?
El control de la salud gingival es fundamental en casos de diabetes gestacional, para evitar posibles complicaciones tanto en la madre como en el feto.
Una adecuada técnica de higiene bucal (utilización frecuente de cepillo dental, cepillos interdentales y/o seda dental) es fundamental, no sólo para reducir a la gingivitis, sino para prevenir la aparición de posibles efectos adversos en el embarazo.
Tranquila… todo tiene una fácil solución.
Lo ideal es, como se ha mencionado anteriormente, una visita al dentista al inicio del embarazo o al menos en las primeras semanas del mismo para iniciar el programa de prevención de la gingivitis gravídica. ¡Acude a tu dentista tan rápido como sepas de tu maternidad!
El programa de prevención consta de una enseñanza de las técnicas de higiene oral y a realización de tu recomendada limpieza profesional (o tartrectomía) a manos de tu dentista especialista.
Si tuvieras diagnosticada una gingivitis o por ende una enfermedad periodontal, primero se deberá tratar de manera activa y específica el problema de encías que presentes, con tratamiento más profundo en casos de periodontitis.
Una vez resuelto tu problema inicial, la embarazada debe poner una atención especial en el mantenimiento de la salud de sus encías con una higiene completa con cepillo dental (suave), pasta dentífrica (la habitual), hilo dental fluorado y en ocasiones enjuagues o geles de clorhexidina (antiséptico oral) si tu dentista periodoncista así lo estima oportuno para conseguir la salud oral requerida.
Por Dra. Cristina Barba
Los cambios hormonales femeninos aumentan la predisposición a padecer infecciones gingivales. En la pubertad, el embarazo o la menopausia se debe revisar la salud de las encías.
Las alteraciones en los niveles hormonales que se producen durante el embarazo o la pubertad, afectan a los vasos sanguíneos de las encías, al funcionamiento de las células del periodonto (tejido que rodea y soporta los dientes), a las bacterias de la placa y al sistema inmune local.
Esto explica que la inflamación de las encías aumente durante el embarazo, y que desaparezca habitualmente tras el parto, lo que se conoce como gingivitis del embarazo o gravídica. Según los estudios, puede afectar al 36-100% de las embarazadas siempre que haya gingivitis previa.
¿Cómo sé que padezco una gingivitis gravídica o del embarazo? Síntomas.
La encía está intensamente enrojecida, sangra fácilmente, está engrosada y con aumento claro su tamaño entre los dientes, lo que permite que haya más bacterias por debajo de la encía y se agrave el cuadro clínico.
¡Cuídate y cuida a tu bebé!
Los ginecólogos y los obstetras recomiendan a las embarazadas una visita al dentista al inicio del embarazo. Se sugiere la necesidad de resolver posibles problemas periodontales de la mujer antes del embarazo o, como muy tarde, en las primeras semanas del mismo.
Me preocupo de mi alimentación, ¿por qué no de mis encías?
Al igual que las embarazadas tienen un especial cuidado con la ingesta de alimentos y sustancias nocivas para el feto, como el alcohol o la nicotina del tabaco, se deben preocupar, a su vez, por el estado de salud de sus encías. Recuerda que las bacterias existentes en tu cavidad oral pasan de manera continua al torrente sanguíneo y por lo tanto al feto a través del cordón umbilical. ¡Mantén tus encías sanas para evitar que lleguen al feto!
Si la mujer embarazada tiene gingivitis o periodontitis previa al embarazo, se eleva el riesgo adicional de que haya resultados adversos del embarazo, principalmente parto prematuro o bajo peso. Se calcula que el riesgo de parto prematuro se puede llegar a triplicar si la madre tiene periodontitis (el riesgo oscila entre 2.30 y 5.28, según los estudios).
La patología inflamatoria infecciosa dental, como la gingivitis o al periodontitis, puede desencadenar amenazas de parto pretérmino. Este fenómeno está ligado a la liberación de sustancias oxitócicas (que segrega el cuerpo de manera natural) que actúan en la maduración del cuello uterino y como inductoras de las contracciones uterinas que propiciarán el parto.
¿Problemas de fertilidad? ¿Nunca has pensado en que el cuidado de tus encías podría estar en relación con el problema?
Sabías que hay estudios que relacionan la enfermedad periodontal con el aumento del tiempo en que una mujer tarda en quedarse embarazada.
Se sugiere que la periodontitis podría ser un factor a tener en cuenta (similar al control de la obesidad) para aumentar las posibilidades de conseguir un embarazo.
¿Eres diabética y estás embarazada?
El control de la salud gingival es fundamental en casos de diabetes gestacional, para evitar posibles complicaciones tanto en la madre como en el feto.
Una adecuada técnica de higiene bucal (utilización frecuente de cepillo dental, cepillos interdentales y/o seda dental) es fundamental, no sólo para reducir a la gingivitis, sino para prevenir la aparición de posibles efectos adversos en el embarazo.
Tranquila… todo tiene una fácil solución.
Lo ideal es, como se ha mencionado anteriormente, una visita al dentista al inicio del embarazo o al menos en las primeras semanas del mismo para iniciar el programa de prevención de la gingivitis gravídica. ¡Acude a tu dentista tan rápido como sepas de tu maternidad!
El programa de prevención consta de una enseñanza de las técnicas de higiene oral y a realización de tu recomendada limpieza profesional (o tartrectomía) a manos de tu dentista especialista.
Si tuvieras diagnosticada una gingivitis o por ende una enfermedad periodontal, primero se deberá tratar de manera activa y específica el problema de encías que presentes, con tratamiento más profundo en casos de periodontitis.
Una vez resuelto tu problema inicial, la embarazada debe poner una atención especial en el mantenimiento de la salud de sus encías con una higiene completa con cepillo dental (suave), pasta dentífrica (la habitual), hilo dental fluorado y en ocasiones enjuagues o geles de clorhexidina (antiséptico oral) si tu dentista periodoncista así lo estima oportuno para conseguir la salud oral requerida.
Por Dra. Cristina Barba